
Técnicas Para Reducir La Fricción Cognitiva En Tus Diseños
Cuando un usuario interactúa con un producto digital, su experiencia debe sentirse fluida, intuitiva y sin obstáculos innecesarios. Sin embargo, en muchas interfaces encontramos momentos en los que el usuario se detiene, duda o se frustra porque algo no es claro. A esto se le llama fricción cognitiva: el esfuerzo mental extra que una persona debe hacer para completar una tarea. Si el diseño no está optimizado, la fricción cognitiva se convierte en una barrera que reduce la eficiencia, aumenta la tasa de abandono y genera una experiencia negativa.